Hablando de poker

De que hablo cuando hablo de poker.

      Con bastante frecuencia, realmente, de lo que no hablo es de poker. Hace ya unos meses, decidí comprometerme de manera sería con esto del poker, para intentar hacer de ello una profesión. Como con casi todo los proyectos de esta índole, uno empieza con la ilusión de un niño con zapatos nuevos, pero realmente no sabe el alcance de lo que significa perseguir un sueño, ni de lo que supone, en términos de esfuerzo, dedicación y sacrificio. Ni el impacto que ese  tipo de decisión puede llegar a tener en tu vida.

     Pero no sabía que hacer, y quería hacer algo, así que me decidí por esto, aunque pudo ser otra cosa. Lo que no tenía claro como la mayoría de la gente, es, que quería hacer. Es algo que casi nadie sabe responder, sin embargo, curiosamente si sabía lo que no quería hacer. Eso es mucho mas fácil, como todos vosotr@s sabréis. Lo que no quería  hacer, es algo que no me llenará, no quería pensar en otras cosas mientras estaba haciendo mi trabajo, no quería fingir que trabajaba,  no quería soñar despierto. Es lo único que tenía claro. 

     Mi objetivo era tener un trabajo en el cual fluyera. Vamos lo que quiere todo el mundo. Podéis leer un poco acerca de el concepto de flujo según Csikszentmihalyi. Que a grandes rasgos es cuando estas inmerso en una actividad que requiere toda tu atención y concentración, con la cual te sientes realizado y se te da bien. Lo que se conoce como, estar en tu elemento.

      Y es precisamente a eso  a lo que me refiero. No hablo de poker en sí, hablo mas bien,  de tomar la decisión de hacer algo con iniciativa, por mi propia cuenta. A eso se le conoce como salir de tu zona de confort. Y es algo que recomiendo a todo el mundo, aunque no es fácil. A veces resulta incómodo incluso. Pero es directamente proporcional, el miedo que se tiene a adentrarse en lo desconocido como a la liberación  que se experimenta cuando lo haces.

     Y no resulta fácil, porque sobretodo al principio, cuando se lo decía a la gente, notaba la mirada de algunas personas, podía sentirla, podía notar lo que pensaban realmente...anda que esté no tiene pajaritos en la cabeza....a esté lo que no le gusta es trabajar......ya te estamparas amigo...

     Y a  veces incluso yo sentía vergüenza por hacer lo que estaba haciendo, tenía miedo de hacer algo completamente fuera de lo normal y tomar la decisión equivocada, tenía miedo a oír el, ....te lo dije,...si es que siempre igual,....porque no haces lo que hacen todos,....es que no te centras....la has cagado....HAS PERDIDO EL TIEMPO! 

      Y lo único que puedes hacer contra todos esos miedos completamente infundados, y demás factores que te barran el paso, es pasar olímpicamente de ellos como de comer mierda.
     Confío en mi mismo y pa´alante, salga lo que salga. Eso y motivarte todo lo que puedas y sobretodo, en mi caso no me ha venido nada mal que algunas personas me apoyaran, en especial una persona, que cree en  mí, mas de lo que yo mismo creo.

    Porque al fin y al cabo si sale mal, y eso si lo puedo asegurar al 100%, NO PASA ABSOLUTAMENTE NADA. No es ninguna decepción, ni ningún trauma, ni ninguna catástrofe irreversible, porque lo mejor de todo es que SIEMPRE se puede volver a nuestra deseada zona de confort y hacer lo que se ha hecho siempre y lo que se debe hacer según la sociedad. No se pierde nada.

    Esto me sigue pasando y también sigo teniendo dudas a veces (cosa que no es malo, señal de que sigo siendo sensato) , pero tengo que seguir motivándome día tras días, por eso de vez en cuando recuerdo, el como, el porque y el para que hago lo que hago. Porque esos pensamientos de dudas siempre estarán al acecho, no hay que bajar la guardia. Yo sigo concentrado en mi meta. Visualizando el objetivo.

     Todo lo que he vivido en este tiempo, lo que he aprendido, es algo que ya no me lo quita nadie, aunque fracasé en esto. Y es lo mejor de todo, aprender cosas nuevas y no dejar nunca de hacerlo.

   Así que para mi esto, es como montar un bar, o lo que sea, tener tu propia empresa, y como en cualquier negocio, los principios son difíciles. Lo único que deseo es que cuando este termine, si es que termina, ya sea tarde o temprano, lo próximo que venga, el próximo proyecto quiero empezarlo con la misma intensidad e ilusión que lo hice, cuando hace unos meses empecé este.

Y si caigo,

¿qué es la vida?

Por perdida

ya la di,

cuando el yugo 

del esclavo

como un bravo sacudí.